Aunque no se puede evitar completamente la aparición de cataratas, existen varias medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollarlas de manera temprana o de forma severa. Proteger los ojos de la exposición excesiva a los rayos UV mediante el uso de gafas de sol con protección UV es una de las principales recomendaciones para prevenir la formación de cataratas. Además, llevar un estilo de vida saludable, como mantener una dieta rica en antioxidantes y controlar enfermedades como la diabetes, también puede ser beneficioso para la salud ocular.
Es importante realizar chequeos oftalmológicos regulares, especialmente a medida que se envejece, ya que las cataratas se desarrollan lentamente y pueden no presentar síntomas claros al principio. Detectarlas a tiempo puede ser clave para asegurar un tratamiento adecuado y evitar complicaciones graves en el futuro.